Esta va a doler incluso el contarla.
Por acá publiqué una breve historia de "mi historia de éxito". Como muchos, conseguí un empleo, pero por pasión hice otras cosas y me fue bien, tuve ingresos extras, y por una temporada fueron bastante altos, mi trabajo en Internet (paralelo) me permitió viajar y me pagó esos viajes, viajes que retroalimentaban mis labores en Internet (el trabajo era 100% autosostenible, a eso me refiero, no estoy explicando que la prioridad era viajar, NO). Y claro, con esos ingresos pude pagar y comprar otras cosas.
Sin embargo... hice gastos que no debí. No tengo vicios ni soy loco, pero sentí el compromiso de darle a mi familia (soltero) un poco (bastante!) de lo que ganaba y tenía. Por una parte era un gesto de noble corazón, el querer compartir; y por otro lado había un escondido y diminuto sentimiento de... compromiso, como... ¿culpa? porque tuve acceso a oportunidades y bendiciones que mi familia no, y aparentemente a mí todo esto me vino fácil. Eso fue un error. Claro compré mi casa pronto, joven, y está completamente pagada (por darte una referencia), pero podría justo ahora tener 2 casas, completamente pagadas, y quién sabe qué más. El punto no es monetario, es humano.
¿Ejemplo? Imagina que tienes una novia y salen todos los fines de semana, comen en Taco Bell, Pizza, y a veces carne asada, etc... los dos se apoyan para tener esa vida, y cada cierto tiempo en ocasiones especiales van a un lugar especial, o de viaje (local, cerca). Pues de pronto tu canal de Youtube o tu sitio web te da mayores ingresos, entonces ahora puedes viajar a otros países, comer en lugares caros (quizá por tu gusto, o porque las circunstancias te lo dictan, como estar lejos y no tener otra opción), y luego te das cuenta que ella come pizza, tú asado fino; ella come taco bell, y tú tacos de entraña en Playa del Carmen o Cancún, entonces intentas jalarla a tus posibilidades. Algunas personas lo hacen por presumir, otras porque "a la novia se le consciente", pero a veces es porque tú has estado en aviones casi todo el año y tu novia o familia no, y sientes que esa diferencia la debes compensar tú... fatal. Peor considerando que esos favores no te los pueden devolver.
- - - -
Otra que duele recordar, es la amistad de años con una amiga, nos iba "bien" por nuestro lado independiente, decidimos emprender juntos... y fue el final de la amistad. Ella es un desastre completo para trabajar, y es de esas personas con historias de éxito que cuando las ves de cerca: no son ciertas, la mayoría de clientes no quiere saber nada de ella. Y para matar el asunto: tiene problemas mentales que empeoraron con el tiempo. Es terrible... verdaderamente terrible ver físicamente a una persona que un día es de una forma, y otro día de otra, como si fueran múltiples personalidades. Es terrible cuando te culpa de todo, y peor cuando llora porque no quiere quedarse sola sabiendo que es un desastre. Le tenía mucho cariño y no quería dejarla, pero finalmente tuve qué hacerlo y corté la relación. Durante y después... esto me trajo infinidad de problemas. Luego de terminar la relación aún me escribió tirándome HATE y al mismo tiempo amor. Claro, me he enterado de más historias a su alrededor de personas que igual que yo salimos dañados/as y no la queremos ver ni en pintura. Sí, me mintió sobre su salud mental y encubrió todas las terapias que dejó abandonadas. Me dolió cortarla, pero me duele más haberla tenido en mi vida, debí cerrarle la puerta hace muchísimos años y ni siquiera dirigirle la palabra.