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- 27 Ene 2020
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Existen muchas maneras de incorporar el ejercicio físico en nuestra rutina diaria sin necesidad de ir al gimnasio o hacer una sesión de entrenamiento intensa. Algunos ejemplos de actividades cotidianas que pueden ayudarnos a mantenernos activos incluyen subir las escaleras en lugar de usar el ascensor, caminar a lugares cercanos en lugar de tomar el coche o el transporte público, y pasear a nuestra mascota. Estas actividades pueden parecer simples, pero pueden marcar una gran diferencia en nuestra salud y bienestar.
Además de estas opciones, también podemos optar por hacer pequeñas pausas y estiramientos durante el día, como levantarnos y caminar un poco cada hora si pasamos mucho tiempo sentados. Otra opción es hacer ejercicios de fortalecimiento muscular utilizando nuestro propio peso corporal, como flexiones de brazos, sentadillas y planchas.
No se necesita mucho tiempo ni equipamiento costoso para mantenerse activo y saludable. Al incorporar pequeñas actividades físicas en nuestra rutina diaria, podemos mejorar nuestra salud cardiovascular, reducir el estrés y aumentar nuestra energía y estado de ánimo en general.
Además de estas opciones, también podemos optar por hacer pequeñas pausas y estiramientos durante el día, como levantarnos y caminar un poco cada hora si pasamos mucho tiempo sentados. Otra opción es hacer ejercicios de fortalecimiento muscular utilizando nuestro propio peso corporal, como flexiones de brazos, sentadillas y planchas.
No se necesita mucho tiempo ni equipamiento costoso para mantenerse activo y saludable. Al incorporar pequeñas actividades físicas en nuestra rutina diaria, podemos mejorar nuestra salud cardiovascular, reducir el estrés y aumentar nuestra energía y estado de ánimo en general.